La primera sesión tiene una duración de una hora y media y sigue un proceso cuidadosamente estructurado para comprender tus objetivos de salud. Antes del encuentro, te pediré que completes un diario que incluya, entre otros datos, un registro alimenticio de las últimas dos semanas.

Durante la consulta, recopilaremos tu historia clínica y revisaremos los informes o pruebas que hayas realizado, pero nuestro enfoque irá mucho más allá del motivo principal que te trae a la consulta. Nos dedicaremos a explorar tu salud de manera integral, entendiendo el contexto de tus condiciones y necesidades actuales. Esto implica evaluar aspectos de tu estilo de vida, tu esfera emocional, tus intereses y fortalezas, con el objetivo de obtener una visión lo más completa posible y valorar tus recursos.

Considero la alimentación el punto de inicio y uno de los pilares principales en todo proceso de salud. En los casos en que el motivo principal de la consulta sea nutricional, dedicaremos un espacio importante de la sesión a comenzar a trabajar en un plan alimenticio que se ajuste a tus objetivos de salud y preocupaciones. Mi enfoque no se basa en dietas rígidas, sino en la educación alimentaria. En las consultas nutricionales nos centraremos en recomendaciones y técnicas prácticas que podrás aplicar en tu vida diaria, tanto en casa como en cualquier entorno social, para que logres un cambio sostenible y consciente en tu relación con la comida.

Esta primera consulta marca el comienzo de tu camino hacia un mayor bienestar, un paso importante que nos permitirá orientar y personalizar el acompañamiento en tu proceso de salud.